Limpiador de turbos – 400ml – Espuma descarbonizante, restaura rendimiento | EMMEX

El limpiador de turbos EMMEX es un tratamiento químico descarbonizante de muy alto rendimiento, presentado en un práctico formato de aerosol de 400ml con cánula de aplicación. Ha sido especialmente formulado con potentes agentes limpiadores que actúan en forma de espuma para la limpieza intensiva y la eliminación de los persistentes depósitos carbónicos (hollín, carbonilla, barnices) que se acumulan con el tiempo en los componentes internos de los turbocompresores. Es particularmente eficaz en la limpieza de los álabes y mecanismos de los turbos de geometría variable (VGT/VNT), que son muy sensibles a este tipo de suciedad.

Devuelve la eficiencia a tu motor turbo y previene averías costosas:

La acumulación de carbonilla en el turbo es una causa común de pérdida de rendimiento, respuesta lenta del acelerador («turbo lag»), aumento del consumo de combustible, e incluso puede llevar a averías graves y costosas en el turbocompresor. El limpiador de turbos Emmex está diseñado para combatir estos problemas:

• Elimina los depósitos que bloquean los álabes del turbo: Su fórmula en espuma penetra, reblandece y disuelve eficazmente la carbonilla y el hollín adheridos, restaurando la movilidad y el correcto funcionamiento de los álabes de la geometría variable y de la turbina.
• Potente limpiador para sistemas de aspiración (diésel y gasolina): Aunque su foco es el turbo, su acción limpiadora también beneficia al sistema de admisión, ayudando a limpiar incrustaciones en las válvulas y en las cámaras de combustión.
• Aumenta el rendimiento del motor y disminuye el consumo: Un turbo limpio y un sistema de admisión más eficiente contribuyen a una mejor respuesta del motor, una entrega de potencia óptima y una combustión más completa, lo que puede traducirse en una reducción del consumo de combustible.
• Disuelve residuos dañinos: Ayuda a eliminar residuos carbonosos que podrían ser perjudiciales para componentes sensibles del sistema de escape, como los catalizadores y los filtros de partículas diésel (DPF/FAP).
• Evita reparaciones costosas: Un mantenimiento regular con este limpiador puede prevenir el agarrotamiento de la geometría variable y otras averías graves del turbo, que suelen implicar reparaciones o sustituciones muy caras.

Aplicaciones versátiles: Ideal para la limpieza y el mantenimiento de turbocompresores en todo tipo de motores, tanto diésel como gasolina, de:

• Coches y turismos.
• Camiones y vehículos comerciales.
• Tractores y maquinaria agrícola.
• Autocares y autobuses.
• Maquinaria de obras públicas.
• Motores náuticos y otras aplicaciones industriales.

Modo de empleo (Leer atentamente y seguir con precaución):

¡ADVERTENCIA CRUCIAL DE SEGURIDAD! LA APLICACIÓN DE ESTE PRODUCTO REQUIERE CONOCIMIENTOS DE MECÁNICA. SI NO ESTÁS SEGURO, CONSULTA A UN PROFESIONAL CUALIFICADO. SIGUE SIEMPRE LAS RECOMENDACIONES DEL FABRICANTE DEL VEHÍCULO. NUNCA APLICAR EL PRODUCTO CON EL SISTEMA TURBO GENERANDO PRESIÓN O CON EL MOTOR SOBRERREVOLUCIONADO DE FORMA INCONTROLADA. LA APLICACIÓN DEBE REALIZARSE CON EL MOTOR FUNCIONANDO EN «SISTEMA ATMOSFÉRICO» EN EL PUNTO DE ENTRADA DEL LIMPIADOR, O CON EL TURBO DESMONTADO.

Existen dos métodos principales de aplicación:

1. Limpieza sin desmontar el turbo (Procedimiento recomendado para profesionales o usuarios avanzados):
A. Arrancar el motor del vehículo y dejar que alcance una temperatura de funcionamiento moderada (que esté caliente, pero no excesivamente).
B. Apagar el motor. Localizar y eliminar o desconectar el manguito flexible de la admisión que va directamente a la entrada del compresor del turbocompresor (DESPUÉS del filtro de aire y del caudalímetro/sensor MAF, para no dañarlos). Asegurar que se tiene un acceso directo y seguro a la entrada del turbo.
C. Agitar enérgicamente el envase de aerosol. Colocar la cánula larga suministrada.
D. Con el motor APAGADO, pulverizar una cantidad del producto (ej. un cuarto del aerosol) directamente hacia el interior de la entrada del compresor del turbo, intentando alcanzar los álabes. Dejar actuar durante unos minutos (ej. 5-10 minutos) para que la espuma reblandezca los depósitos.
E. Volver a conectar el manguito de admisión de forma provisional si es necesario para el arranque, o prepararse para controlar la entrada de aire. Poner el motor en marcha. Con el motor al ralentí o ligeramente acelerado de forma MUY CONTROLADA por un segundo operario (para evitar que se cale o se sobrerrevolucione peligrosamente), pulverizar el producto a pequeños e intermitentes intervalos directamente en la admisión del turbo. Es crucial hacerlo en pequeñas dosis para evitar el aumento espontáneo e incontrolado de las revoluciones del motor o la entrada excesiva de líquido.
F. Continuar este proceso hasta que se haya utilizado aproximadamente la mitad del contenido del aerosol.
G. Apagar el motor. Volver a montar correctamente y de forma segura el manguito de admisión y todos los componentes que se hayan desmontado.
H. Arrancar de nuevo el motor y realizar una conducción de prueba de unos kilómetros, preferiblemente por carretera donde se puedan mantener unas revoluciones medias-altas de forma sostenida durante un tiempo. Esto ayudará a que el calor y el flujo de gases de escape terminen de limpiar y expulsen los residuos disueltos.
H. Si se considera necesario obtener una limpieza más profunda, se puede repetir la operación completa utilizando la otra mitad del aerosol, o realizar una segunda aplicación después de un tiempo.

2. Limpieza desmontando el turbo (Para una limpieza exhaustiva o turbos muy sucios):
A. Desmontar el turbocompresor del motor siguiendo las instrucciones del fabricante del vehículo.
B. Una vez desmontado, y con acceso directo a la geometría variable, la turbina y otros componentes internos sucios, pulverizar generosamente el Limpiador de Turbos Emmex sobre todas las piezas afectadas por la carbonilla.
C. Dejar actuar el producto durante varios minutos para que la espuma penetre y reblandezca los depósitos.
D. Si fuera necesario, se puede ayudar a la limpieza con cepillos suaves (no metálicos) o repetir la pulverización.
E. Una vez limpios los componentes, secar bien todas las piezas con aire comprimido o un trapo limpio y seco antes de volver a montar el turbocompresor.

Preguntas frecuentes (FAQ):

• ¿Este limpiador de turbos es seguro para todos los tipos de turbocompresores, incluyendo aquellos con sensores electrónicos muy cerca o componentes delicados?
  Este producto está formulado como un «limpiador descarbonizante en espuma para la limpieza intensiva de los sistemas de turbo, especialmente para los de geometría variable». Su objetivo es disolver la carbonilla. Sin embargo, debido a la complejidad y sensibilidad de los turbocompresores modernos y sus sensores asociados (como sensores de velocidad del turbo, actuadores electrónicos de la geometría variable, etc.), es absolutamente crucial y fundamental seguir un procedimiento de aplicación muy cuidadoso y, preferiblemente, que la operación la realice un profesional con experiencia en la limpieza de turbos. Siempre se debe evitar la pulverización directa y excesiva sobre componentes electrónicos sensibles si estos no están debidamente protegidos o si el producto no está específicamente indicado como 100% seguro para ellos en contacto directo y prolongado. La clave es aplicar el producto donde se necesita (álabes, mecanismo de la geometría) y de la forma correcta. La advertencia de la etiqueta original sobre «NUNCA APLICAR EL PRODUCTO CON EL SISTEMA TURBO CONECTADO O EN FUNCIONAMIENTO. LA APLICACION DEBE REALIZARSE CON EL MOTOR EN SISTEMA ATMOSFERICO» es vital para la seguridad y para prevenir daños.
• ¿Puedo usar este producto en motores de gasolina turboalimentados además de en motores diésel?
  Sí, la descripción del producto indica que es un «potente limpiador para sistemas de aspiración diésel / gasolina» y que es «ideal para todo tipo de motores tanto diésel como gasolina». Por lo tanto, puede ser utilizado en ambos tipos de motores turboalimentados para ayudar a eliminar los depósitos carbónicos. Sin embargo, la problemática de la acumulación de carbonilla en los álabes de la geometría variable suele ser más acentuada y conocida en los motores diésel. Sigue siempre las precauciones y el modo de empleo adecuado.
• ¿Con qué frecuencia es recomendable utilizar un producto como este para el mantenimiento preventivo de un turbocompresor?
  La frecuencia ideal para realizar un mantenimiento preventivo del turbo con un limpiador químico como este puede depender de varios factores muy importantes, como el tipo de motor (diésel o gasolina), el estilo y las condiciones de conducción habituales (por ejemplo, una conducción mayoritariamente urbana con trayectos cortos y frecuentes tiende a generar más carbonilla y a ensuciar más el turbo, especialmente los de geometría variable en motores diésel), la calidad del combustible y del aceite de motor que se utilicen, y el kilometraje acumulado por el vehículo. Como una pauta muy general para un mantenimiento preventivo, algunos profesionales y fabricantes de aditivos recomiendan realizar una limpieza de este tipo cada 30.000 a 50.000 kilómetros, o si se empiezan a notar síntomas de un posible rendimiento deficiente del turbo (como un aumento del «turbo lag» o retraso en la respuesta, silbidos anómalos, o una ligera pérdida de potencia). No obstante, siempre es la mejor práctica seguir las recomendaciones específicas del fabricante del vehículo o consultar con tu taller mecánico de confianza para establecer un plan de mantenimiento adecuado y personalizado para tu motor y tus condiciones de uso.

Especificaciones técnicas: